EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Todavía estoy sorprendido de la suerte que me acompaña... No creo que en plan éxito comercial, pero sigo tocando palos que desde pequeñito me tenían impresionado... ¡Soy un privilegiado! Ahora le toca el turno al hidalgo mas maltrecho de toda la cristiandad. Es cierto que en otras ocasiones he sido yo el que lo he luchado y perseguido el trabajo en cuestión, pero esta vez me ha caído del cielo. ¡Albricias! Trataré de no dejarme la piel esta vez, que la salud ya se resiente... Para conseguirlo, he trazado una barrera mental para no obsesionarme.... Juro mantener a las tropas de mi reverso malsano a raya. He dicho.